Qué no decir a una persona con TLP
Comunicarse con alguien que padece TLP puede ser desafiante, ya que ciertos comentarios pueden desencadenar reacciones emocionales intensas.
Este artículo se enfoca en aquellas expresiones que es mejor evitar al interactuar con una persona con TLP, no solo para evitar causar dolor, sino también para fomentar una comunicación saludable y respetuosa.
¿Cuáles son las frases que nunca debes pronunciar?
En muchas ocasiones, se dicen cosas sin querer o sin ninguna mala intención a las personas con TLP. En esta situación, es importante ser precavido para no causar un efecto negativo en ellas por las palabras pronunciadas.
Para no cometer este error, debes evitar las siguientes frases a la hora de hablar con una persona con esta condición.
«Solo es en tu cabeza»
Es importante recordar que el TLP es una enfermedad mental diagnosticada y reconocida. Decir que los problemas o los sentimientos de la persona «solo están en su cabeza» invalida su experiencia y minimiza la gravedad de su condición.
Aunque los síntomas del TLP se manifiestan en la mente, eso no los hace menos reales o menos significativos. Recuerda que la empatía y la comprensión son cruciales cuando interactúas con alguien con TLP.
«No deberías sentirte así»
Las emociones de las personas con TLP son intensas y a menudo, incontrolables.
Cuestionar la validez de estos sentimientos puede hacer que se sientan incomprendidos o menospreciados. En lugar de juzgar o cuestionar sus emociones, es más útil reconocer sus sentimientos y ofrecer apoyo.
«Solo estás buscando atención»
Este tipo de comentarios puede causar daño y aislamiento. Las personas con TLP luchan con la inestabilidad emocional y la impulsividad, y estas no son tácticas para llamar la atención.
Esta afirmación puede perpetuar el estigma y aumentar los sentimientos de soledad y vergüenza de la persona con TLP.
«Solo necesitas ser más fuerte»
Decirle a alguien con TLP que simplemente necesita «ser más fuerte» o «superarlo» es desalentador y contraproducente.
Esta condición no es una elección y requerirá más que simple fuerza de voluntad para manejarla. Es importante mostrar comprensión y apoyo en lugar de ofrecer soluciones simplistas.
«¿Por qué no puedes ser normal?»
Este comentario es ofensivo y puede herir profundamente a una persona con TLP.
Sugiere que la persona es anormal o menos valiosa debido a su condición. En lugar de usar un lenguaje peyorativo, es más útil centrarse en la persona, no en su enfermedad.
¿Cuál es la mejor forma de tratar a una persona con TLP?
Para tratar de forma eficaz a una persona con TLP, se requiere un enfoque multifacético que puede incluir terapia, medicación y apoyo emocional constante.
Terapia dialéctica conductual
La Terapia Dialéctica Conductual (TDC) es uno de los tratamientos más comunes y efectivos para el TLP.
Esta terapia se centra en enseñar habilidades de regulación emocional, tolerancia al malestar y eficacia interpersonal, que pueden ser muy beneficiosas para aquellos con TLP.
Terapia cognitivo-conductual
Se centra en ayudar a las personas a identificar y cambiar patrones de pensamiento y comportamiento destructivos. Este enfoque puede permitir a las personas con TLP manejar mejor sus síntomas y mejorar su calidad de vida.
Medicación
Aunque no existen medicamentos específicos para el TLP, ciertos medicamentos pueden ayudar a aliviar algunos de sus síntomas.
Los medicamentos antidepresivos, ansiolíticos y antipsicóticos pueden ser útiles en algunos casos, pero siempre deben ser recetados y supervisados por un profesional médico.
Apoyo emocional
El apoyo emocional constante es una parte crucial del tratamiento para las personas con TLP. Esto puede implicar contar con un equipo de profesionales de la salud mental, así como con un grupo de apoyo de amigos y familiares.
Las personas con TLP necesitan saber que no están solas y que hay personas en su vida que están dispuestas a ayudarlas.
En última instancia, la mejor forma de tratar a una persona con TLP es a través de una combinación de terapia, medicación y apoyo emocional. Es importante recordar que cada persona es única, por lo que lo que funciona para una puede no funcionar para otra.
Síntomas del trastorno límite de la personalidad
Uno de los síntomas más destacados del TLP es un patrón de relaciones interpersonales inestables. Las personas con TLP pueden idealizar a alguien en un momento y luego desvalorarlos al siguiente.
Esta inestabilidad en las relaciones puede llevar a la inseguridad y el temor al abandono.
Las personas con TLP también pueden experimentar cambios extremos y rápidos en el estado de ánimo.
Los episodios de ira, tristeza o ansiedad pueden ser intensos, pero generalmente son breves, a menudo durando solo unas pocas horas. Estos cambios de humor pueden ocurrir en respuesta a eventos que parecen menores para otros.
El TLP puede implicar una imagen distorsionada de uno mismo. Las personas con este trastorno pueden tener una visión inestable y fluctuante de quiénes son, lo cual puede cambiar dependiendo de con quién estén o de la situación en la que se encuentren.
Pueden pasar de sentirse bien consigo mismos a sentirse mal en cuestión de momentos.
Otro síntoma común del TLP es el comportamiento impulsivo. Las personas con TLP pueden participar en comportamientos de alto riesgo sin considerar las posibles consecuencias.
Estos comportamientos pueden incluir el gasto excesivo, el sexo sin protección, el abuso de sustancias o la conducción imprudente.
Además, las personas con TLP pueden tener pensamientos recurrentes de suicidio o realizar comportamientos autolesivos. A menudo tienen miedo a la soledad y pueden sentir un vacío crónico.
La paranoia o la despersonalización también pueden ser características de esta afección.
La comprensión y la empatía son fundamentales al interactuar con personas con trastorno límite de la personalidad. Asegúrate de evitar estos comentarios y reemplazarlos con palabras de apoyo y aliento. Si necesitas ayuda para saber como afrontarlo te recomendamos contactar con el Institut Gestalt para abordar cualquier problema desde el autoconocimiento.